roca negra
Llegar a Roca Negra es sentirse transportado a un lugar de ensueño.
Una imponente estructura de madera noble y piedras volcánicas emerge en una planicie rodeada de árboles nativos centenarios y verde frondosa vegetación, que se cubre de un albo manto de nieve en invierno.
Una gran mano esculpida en madera, con su palma hacia arriba, sobresale en la mesa de la Recepción dando un potente indicio de lo que vas a encontrar en el interior.
El cálido apretón de mano de Rubén Reyes y la cariñosa mirada de Roberta Sbaraglini, los dueños y creadores de RocaNegra, te hacen sentir bienvenido.
Una primera mirada lleva a mullidos y confortables sillones en combinación de colores y texturas distribuidos en un amplio salón cuyos ventanales reflejan la luz del atardecer. La vista se detiene y una inmensa chimenea de roca volcánica y hormigón revestida con lava fundida, anticipa un agradable calor que invita a hundirse en la somnolencia y el recuerdo.
